Dr. José De Jesus Bermúdez Pascacio / Salud Oral Centro Dental 

Una de las razones más populares y que han llenado de buena fama a las coronas de porcelanas es por su excelente resultado en tratamientos estéticos, de manera especial cuando se desea mejorar la forma, tamaño, color o alineamiento de los dientes.

Son también un excelente recurso cuando los dientes naturales presentan mucho daño por caries, fracturas, múltiples restauraciones, o como restauración de elección en un diente al cual se le realizó un tratamiento de endodoncia.

 Pero antes de entrar en materia, es necesario que tengamos claro qué es una corona de porcelana: Las coronas son restauraciones dentales que cubren en su totalidad  el diente que se encuentra por afuera de la encía (corona clínica). Su objetivo principal es devolver la función, proteger y conservar el diente remanente que se encuentra por dentro de ella. Si quisiéramos entenderlo de una manera más simple, las coronas son como un casco sobre la cabeza del motociclista. También son conocidas con el nombre de jacket de porcelana.

Aunque hoy en nuestros días las gran mayoría de coronas que se realizan son en porcelana o zirconio, es importante saber que no son la única alternativa. También existen corona totalmente metálicas las cuales pueden ser de metales preciosos (con alto contenido de oro),  semipreciosos o no preciosos. Como puedes imaginar, estas coronas no son estéticas y son utilizadas en casos reservados, como en pacientes que tienden apretar y rechinar mucho los dientes y no se usan en los dientes frontales. Otra opción son las coronas metal-porcelana las cuales en su interior son metálicas y en el exterior de porcelana, éstas coronas cada vez están más en desuso ya que las coronas de porcelana o coronas de zirconio actualmente han superado a éste tipo de restauraciones, tanto en estética como en función.

Coronas de porcelana ¿cuando si, cuando no?

Aunque un tratamiento con coronas en porcelana tiene muchas ventajas, es importan tener en cuenta que no debe ser realizado sin un criterio que lo justifiquen al 100%. Dentro de las razones más importantes podemos mencionar las siguientes dos:

Mejorar la estética y función de un diente.

En dientes fracturados, desgastados, con formas inadecuadas o deformes por anomalías en el desarrollo. Ya que las coronas en porcelana forman parte de la totalidad del diente visible, cambios desde un solo diente, hasta cambiar la apariencia de la sonrisa de una persona (coronas en varios dientes), pueden tener resultados estéticamente relevantes. Sin embargo, elegir las coronas en porcelana  únicamente por mejorar los resultados estéticos puede ser una elección equivocada, ya que muchas veces existen tratamientos mucho menos invasivos como lo pueden ser carillas, restauraciones cerámicas “lentes de contacto” o todo el rango de opciones que nos da la odontología adhesiva sin tener que desgastar los dientes.

Fortalecer el diente

Sobre todo en aquellos dientes que se encuentran extensamente dañados por caries, que han perdido una gran cantidad de tejido dental, o dientes a los que se les ha realizado una endodoncia, y en todos aquellos casos en los que una resina no tiene las características de ser la alternativa de elección en la restauración de un diente.